En la industria de manufactura el acabado de las piezas metálicas es muy importante, en la mayoría de los casos se tienen tinas con diferentes sustancias para el lavado, enjuague, tratamiento químico, electrodeposición y pintura de los diferentes componentes utilizados en las industrias automotriz, construcción, herramientas y manufacturera.
Algunos de los procesos más comunes son:
Galvanoplastia o electrodeposición: Proceso electroquímico por el cual se aplica una o varias capas de un metal para dar características anticorrosivas o de resistencia y protección a las piezas metálicas. Dependiendo el acabado final de las piezas puede ser cromado, cobreado, niquelado, estañado, etc.
Lavados y enjuagues: Durante el proceso en galvanoplastia es necesario retirar contaminantes de las sustancias para su manipulación, transporte y almacenaje, así como control de calidad.
Decapado: Para retirar grasas o posible contaminación residual se les hace pasar por un baño de ácido o alcalino.
E-Coat: También llamado recubrimiento electroforético, consiste en sumergir piezas en una tina que se encuentra preparada con agua desmineralizada y pintura. Una vez sumergidas las piezas, se le aplica una corriente eléctrica, generando una reacción química en la pintura que hace que se adhiera a la superficie de las piezas. Se genera una capa uniforme en la pieza ya que las partes al ser pintadas quedan aisladas, lo que impide que adquiera un espesor mayor de pintura.
Para el manejo de estos químicos es necesario contar con el equipo de bombeo resistente y diseñado especialmente para esas aplicaciones, ya que los equipos convencionales o comerciales suelen ser dañados por los ácidos o mezcla de sustancias corrosivas.
Sistemas de filtrado o accesorios de canasta, tipo “Y” o membrana, también son necesarios para evitar que contaminantes y cuerpos extraños estén presentes en las tinas y las bombas, lo cual deteriora la integridad física del sistema por donde circula el químico y merma la calidad del producto final.
Las bombas autocebantes fuera de borda son una excelente opción para evitar derrames en las líneas de proceso.
Las bombas centrífugas horizontales a pie de tanque o sumergibles son una buena opción y al igual que las autocebantes están fabricadas de materiales de ingeniería especiales para resistir los embates químicos, con una revisión rápida en nuestra lista de “materiales vs químicos” podemos determinar la factibilidad y equipo adecuado.