Es necesario considerar que a pesar de ser un equipo de bajo mantenimiento, no está exento de tenerlo, ya que realizar la limpieza periódicamente alarga su tiempo de vida útil y su eficiencia, esto aplica para cualquier tipo de intercambiador de calor ya sea de placas y tubo y coraza.
Un intercambiador de placas que se encuentra sucio provoca:
-Baja eficiencia.
-Mayor pérdida de presión.
-Mayor coste eléctrico.
-Desgaste prematuro de los elementos que lo conforman.
Para evitar estos problemas es necesario programar un mantenimiento al intercambiador de calor.
Ventajas de un programa de limpieza:
-Extender el tiempo de vida del intercambiador.
-Eliminar o reducir los paros en producción relacionados con el intercambio de calor.
-Reducir costos energéticos.
-Detección temprana de fallas en el equipo.
-Reducir costos en mantenimiento mayor.
La limpieza de los GPHE se aborda de distintas maneras de acuerdo con el fluido y al nivel de incrustación, en su caso, de sales, minerales, algas o cualquier otro elemento que pueda acumular en la placa debido a su operación Antes de iniciar cualquier proceso de limpieza es necesario tomar en cuenta algunas recomendaciones.
-Detener el proceso y dejar enfriar el Intercambiador de calor
-Cerrar las válvulas de paso de acuerdo con lo indicado en el manual y en caso de contar con
válvula de desagüe abrir y esperar a que se vacíe el intercambiador
-De ser posible mover el intercambiador a una zona adecuada para su mantenimiento
Limpieza en sitio (CIP) (Cleaning In Place)
En este caso, el proveedor del servicio efectúa una limpieza en la parte interna a través de un proceso llamado FLUSHING, el cual consiste en introducir un agente detergente en el lado de servicio a alta velocidad y turbulencia para retirar los sólidos que se encuentren incrustados en las placas.
Limpieza manual
Si la limpieza CIP no es suficiente, por el nivel de incrustación de cristalizaciones o de suciedad obstinada, es necesaria una acción combinada mecánico-química, la cual consta de la limpieza manual de las placas con cepillos y detergentes químicos que ayudaran a eliminar estos depósitos y asegurar la limpieza del intercambiador, dependiendo del caso esta puede realizarse con las placas montadas o, si lo requiere, retirarlas del intercambiador para su mantenimiento.
Una vez terminada la limpieza CIP y/o manual se deben revisar las placas de manera visual y al tacto buscando deformaciones, zonas más delgadas o indicios de picaduras, de igual manera se revisan los empaques poniendo atención de buscar algún otro problema como desgaste, fisuras, elongaciones, entre otros indicios de desgaste que puedan presentar.
Posteriormente, se realiza el armado del intercambiador y comprueba que funciones adecuadamente.
¿Cada cuando se tiene que hacer la limpieza?
Depende del rendimiento del intercambiador, también del proceso y de los químicos a tratar, por lo que la eficiencia (Cuanto calor transfiere) sera la que determine el nivel de suciedad, se detecta por el cambio de temperatura, la temperatura de diseño contra la temperatura real.
En caso de detectar algún problema con la placa o desgaste del empaque, considerar el cambio de la pieza(s) afectadas Recuerde que el periodo de vida de los empaques es no mayor a 7 años o 25 ciclos de cierre y apertura.
En Calorxfrio ofrecemos el servicio de mantenimiento, así como una póliza para asegurar el buen funcionamiento de sus equipos de intercambio de calor.