En la industria del plástico una de las aplicaciones más utilizadas de la extrusión es el peletizado de plásticos, este proceso en particular es una técnica de manufactura de polímeros con la cual se puede manejar, combinar y reciclar los materiales plásticos.
Consiste en introducir el material por la parte superior de la tolva que comunica con el extrusor en las diferentes zonas de calentamiento para crear así una pasta suave caliente, la cual sale a través de un husillo y se transporta enfriando al mismo tiempo en una tina horizontal de agua.
El agua se debe de mantener fría para que el material pueda manipularse y almacenarse de manera segura. Posteriormente estos hilos de material pasan a una cizalla para cortar en piezas o partículas más pequeñas llamadas pellets, la base para la manufactura de termoplásticos y diversos diseños con materiales de ese tipo.
Un sistema de enfriamiento con intercambiador de calor y bomba centrífuga mantiene la temperatura ideal para que el material no sea afectado en su producción, el mantenimiento y operación de este sistema es mínimo así como económico. Un correcto diseño e instalación puede ahorrar energía en las fuentes de enfriamiento como son chiller o torres.